Ƒιηє Lιηє

Un hilo rojo une a los que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancia.
El hilo se puede estirar, contraer pero no sé romperá jamás, que afortunados los que encuentran el otro lado de su hilo rojo, nunca se sabe quién puede estar del otro lado, es mejor amar a las personas por su escencia, el color de su alma, no por género o como luzca, el amor llega sin avisar, tan arrasador cómo un huracán, tan embravecido cómo el mar en la tormenta, llega en el momento adecuado, no antes ni después, no se conoce su profundidad como el océano y como humanos, le tenemos miedo a lo desconocido.