Anika lleva la descendencia de generaciones de diosas, pero aún en este año viven los demonios que han luchado por siglos contra la gran Diosa Anika; aunque ella quiere librarse de aquel destino que la encadena, su madre no se lo permite. Anika se encuentra con un demonio llamado Gabriel, el cual parece querer ayudarle, así es como de una amistad se crea un romance entre ellos, un amor que no debería existir que traspasa las barreras. Los dos lucharán contra los grandes demonios para que su romance pueda prevalecer.