Si crees que has tenido un mal día, háztelo mirar amigo. Porque Ariadna Ludwick no solo te lleva la delantera en más de uno, sino en prácticamente una eternidad postrada junto la mala suerte. Ya que alguien... se ha encargado bien de ello. Otto Mayhew. Humillada insaciablemente, marginada y tratada sin justificación como un objeto de burlas desde que tiene uso de razón. Por Otto, su grupito y la odiosa de su hermana... quien también resulta ser la novia de este. Ariadna siempre ha tenido a Ariadna. A nadie más con quien contar. Desde siempre la han apartado hacia un rincón... quedando infeliz, juzgada y vetada. Hasta sus propios padres...aparte de pasar de ella , le dan más importancia a su yerno. A la pobre de Ari, ya no le quedan fuerzas para subsistir. Hasta que algo grande acontece. Algo... que hace que las reúna de donde sea y decida al fin rebelarse. Ariadna tiene planes. Planes que van más allá de vengarse por cada animalada que le hicieron. Más allá de hacerse respetar como persona. Más allá de encontrar la paz consigo misma. Otto no está preparado. Nop, no lo está. Ni los demás tampoco. Porque todo lo que empieza... tarde o temprano acaba. Y más que ahora... Ahora sí al fin todo terminó, porque le tocó entrar a ella. Y entró. Esta preciosa portada hecha por @kathalemwriter