"No terminaría bien, de ninguna manera lo haría" es la frase que resume la historia de Sabine Callas y Vincent Fabron. Sabine, una experta en sigilo y armas de vulnerabilidad, se encuentra consumida por el miedo a perder a Vincent, su compañero y amante. Vincent ha desaparecido durante cuatro días, dejando a Sabine llena de preocupación y temor por su vida. A medida que Sabine lucha por conciliar el sueño y mantener la calma, se sumerge en su rutina diaria en el laboratorio, donde experimenta con sustancias tóxicas. Sin embargo, su mente está constantemente preocupada por él. La historia plantea la intensidad del amor y el miedo a perder a alguien querido, dejando claro que el destino de esta historia no será positivo.