El otoño había llegado al pueblo de Plopilor, que se encuentra más allá del Canal Someşul Mic, proveniente de los montes Apuseni, donde actualmente tengo mi casa de campo. Me aproximé a la orilla del río, montada en mi caballo de pelaje tostado para que se refrescara, yo hice lo propio. Pasé un largo día triste y gris, uno más de tantos otros desde que comenzó esta estación. Las nubes se cernían bajas y pesadas en el cielo cuando cruce una zona, especialmente lúgubre de la ciudad, y, al fin la encontré frente a mí, la melancólica casa de la señora Anghelle Lupei. Inmediatamente la imagen de mi hermana Catalina vino a mi mente. El viento soplaba con notas largas y heladas, y sentí resonar esas notas en mi corazón. Las sombras se aglutinaban en mi alma, no podría expresar cómo me sentía, pero al mirar ese lugar de nuevo, me sobrevino una sensación de insoportable tristeza...
"una extraña cavidad roja a aparecido y los investigadores no saben que podría aver ahí adentro, por lo que mandan a dos jóvenes hermanos a investigar, lo que no saben es que se encontrará con un mundo muy peligroso, pero que tan importantes son estos hermanos"