Cuando el Espíritu me despierta. Porque sí, lo hace. ¿Alguna vez te ha ocurrido a ti? ¿Te despierta y sientes algo ardiendo en el pecho, como si debieras estar orando, como si tu cuerpo no tuviera encima cansancio alguno? Me pasa, a veces. Y oro en esas madrugadas, pero hay veces incluso más especiales... Veces en que, incluso después de orar y fluir con el Espíritu, siento que debo hacer algo más y ese algo es escribir para Papá Lindo. Y el Espíritu no me deja dormir hasta que lo haga. En serio. Estas son las notas que he escrito cuando me ha despertado el Espíritu.
6 parts