"Déjame hacerte una pregunta: ¿Te emborrachaste para besarme o me besaste porque estabas borracha?"
Ninguna de las dos esperaba lo que ocurrió esa noche, pero ya sabes cómo es el destino: cuando algo es para ti, ni aunque te quites.
Erin, un manojo de nervios, tímida y un poco torpe, tiene un corazón tan frágil como el de un pollito. Su vida transcurría entre rutinas y pequeños miedos, hasta que una noche todo cambió. Lo que comenzó como un encuentro casual en una parada de autobús, con Erin convencida de que su preciada cartera de ranita estaba en peligro, se convirtió en un giro inesperado del destino. Porque esa noche, Eliza apareció en su vida, y nada volvió a ser igual.
A veces, las cosas no son lo que parecen, y esa noche, el destino tenía otros planes. ¿Fue casualidad o algo más? Una historia de nervios, risas y un beso que lo cambió todo.