Dulce Tormento (Hipo, Jack y Tú)

Siempre detesté al maldito sistema de "las almas gemelas" y su incesante capacidad para joderlo todo, pero nada superaba mi repulsión hacia aquél chico de ojos verdes que, más que traer felicidad a mi vida, sólo trajo problemas.

- Sabes que no puedes escapar de todo esto, T/N, estamos destinados a estar juntos.

Sus palabras me hicieron rabiar, el monstruo frente a mí no solo había terminado con todo lo que amaba, también acabó con la única persona que siempre intentó entenderme, amarme cuando sabía que yo jamás podría corresponderle de la misma forma.

- Me arrebataste todo cuánto amaba - miré las cenizas de mi hogar cubriéndolo todo - pero soy una Frost y eso es algo que tú nunca vas a poder cambiar.

Me di la media vuelta y me odié porque en el fondo, sabía que aún quería que me siguiera. Eso es lo desastroso de las "almas gemelas", una vez que encuentras la tuya es casi imposible negarte a querer tenerla junto a ti, aunque lastime, aunque ya hayas creído encontrar el amor. Sólo los dioses saben cuánto luché para alejarme y ahora Jack, mi chico de preciosos ojos azules sufría las consecuencias.

Los tres nos encontrábamos atrapados en un dulce tormento del que sólo dos saldrían con vida.