Él es calculador, posesivo, obsesivo, distante y muy sexy. La relación con su abuelo y los intereses que tiene en cuanto a los negocios, lo llevan a pensar en firmar un contrato de matrimonio con su secretaria. Al principio parecía una excelente idea. Ella es bonita, inteligente, sencilla, humilde y parece divertida. Es imposible que alguien como ella se enamore de él mientras mienten, él tampoco se enamoraría de alguien como ella, simplemente no es su estilo. Suena perfecto... Un contrato a firmar, un matrimonio por fingir ¿Qué puede salir mal? Los invito a seguir esta historia, enamorarse y asombrarse junto a los protagonistas.