ENTRE MAGOS, DRAGONES Y ANIMALES PARLANTES

Sir William, un Joven caballero del reino de Albion, había sido enviado por el rey en una peligrosa misión. Un dragón mitad humano había estado causando estragos en el bosque cercano al castillo, matando al ganado y asustando a los aldeanos. El rey había prometido riquezas y fama a cualquier caballero que pudiera matar al dragón y poner fin a sus ataques.

William partió en su misión con una mezcla de determinación y ansiedad. Sabía que matar a un dragón era una tarea peligrosa, y no estaba seguro de si sería capaz de hacerlo. Además, había oído rumores sobre este dragón en particular: se decía que era más inteligente y poderoso que cualquier otro, y que podía hablar como un ser humano.

Después de semanas de búsqueda, William finalmente encontró el bosque donde el dragón supuestamente vivía. Armado con una espada y un escudo, se aventuró en el bosque, siguiendo los rastros de destrucción que el dragón había dejado a su paso.

Finalmente, llegó a un claro en el bosque donde se encontró con el dragón mitad humano. El caballero estaba sorprendido por la belleza y majestuosidad del dragón, cuyas escamas brillaban al sol y sus ojos eran de un intenso color verde. El dragón se presentó como Dracor, pero le pidió a William que lo llamara "Drac".