Rodeo con sus brazos la espalda del castaño, lo apreto con tanta fuerza para que no se desvaneciera con el viento de la noche, se permitió llorar con fuerza, odiaba a Luzu, odiaba lo mucho que hacía a su corazón doler. Luzu no tardo en corresponder, envolvió el cuerpo delgado entre sus brazos deseando poder parar el tiempo, amaba a Quackity, amaba lo mucho que movia su mundo.
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