Nápoles no duerme. Se acuesta tarde, se pinta los labios de rojo y se pone zapatos caros para caminar por la cornisa del crimen.
Y Harry Styles la conoce bien. No por elección, sino por negocios.
Empresario, visionario, carismático. Podría nombrar cien adjetivos más que los portales financieros le han dedicado, pero dejan de pertenecerle cuando cruza la puerta de Eclipse.
El cartel de neón parpadea, y en la vereda, el humo de los autos se mezcla con el perfume de las personas que esperan entrar. Adentro, la música baja por las paredes, bailando con las luces estroboscópicas.
Y ahí está él: el stripper de los ojos azules más hermosos que nadie vio nunca.
Louis baila, y cuando lo hace, el mundo se detiene.
Harry lo ve por primera vez con una copa en la mano y el pasado pisándole los talones. No había ido por placer, pero cuando sus ojos se cruzan con los de él, la transacción se vuelve otra. El negocio es otro.
El hombre del escenario no se parece a ningún otro. Hay una violencia elegante en su forma de moverse, como si su cuerpo hubiera sido entrenado para algo más letal que excitar, como si el baile fuera apenas una distracción.
El nombre del dueño no está en ningún papel, pero todos saben que Eclipse no se toca.
Y esa noche, cuando el número termina y el stripper baja del escenario sin mirar atrás, Harry ya está demasiado involucrado.
Porque el deseo es un error caro. Y en esta ciudad, los errores no se perdonan.
Louis fue criado para seguir un legado. Su padre, un alfa orgulloso de manada, construyó desde cero un bufete de abogados en una ciudad que jamás les dio la bienvenida. Ahora, Louis debe demostrar que está a la altura, incluso si eso significa reprimir todo lo que realmente siente.
Aunque su temperamento lo traiciona, y la presión por ser el sucesor perfecto empieza a consumirlo.
El amor nunca fue una opción en su mundo lleno de intentos por impresionar, o por lo menos eso pensaba hasta que llego él omega; con una mirada triste bien disimulada y una sensibilidad probablemente incómoda. Sólo busca un lugar donde encajar, un trabajo cualquiera, algo que lo acerque a lo que su padre hubiera querido para él.
Louis no debería prestarle atención. Su padre jamás lo aceptaría. Un hombre omega era como desviarse de todos sus orígenes. Y en un mundo donde los olores pueden delatarlos, ni siquiera tocarse es una opción.
Pero a veces, lo que más miedo da... es justo lo que necesitas.
¿Qué pasa cuando lo que esperas de ti mismo ya no se alinea con lo que tu corazón pide?