“Lo siento. No quería asustarte –sonrió él. Harry no sabía cómo había nacido la confianza que Louis sentía con él, y tampoco, ciertamente, la que él sentía junto a Louis. No era más que la tercera vez que lo veía. Uno junto al otro se quedaron mirando hacia fuera, como perdidos, aunque en ese momento Louis podía sentir el calor que irradiaba el cuerpo Harry”.
Un extraño y guapo visitante cambiará la vida de Harry , el restaurador estrella de una galería en el centro de Londres. Esta fatídica intromisión, lo hará conocer Francia y Venecia, y lo enfrenatará a sus peores fantasmas...
Donde el corredor argentino, conocido por su facilidad para chamuyar, cae ante una chica Ferrari
Donde Julieta, sin querer, cae ante el argentino chamuyero