"Nada es lo que parece". Solía repetirme mamá cada vez que terminaba entre sus piernas luego de que una simple langosta terminara siendo algo más. Nací conociendo dos mundos, crecí amando dos mundos. Terminé huyendo de ambos y perseguida por ambas criaturas. Porque cuando un Ángel se enamora lo hace con todo lo que tiene y por toda la eternidad