Helena y los demás niños peculiares, que ahora han aumentado en número, huyen de Cairnholm perseguidos por los Wights. Esta persecución los lleva hasta Inglaterra, más concretamente, hasta Londres. En una ciudad desolada por la guerra, donde ningún tiempo es seguro, ni presente ni pasado, y con sus letales enemigos acechando en cada esquina, deberán encontrar la manera de sobrevivir. Así que, luchando por sus vidas, y contra todo pronóstico, Helena deberá intentar que las cosas mejoren para sus amigos. Cumplir la promesa que le hizo a Miss Peregrine: proteger las vidas de sus amigos aún a costa de la suya propia. Los personajes y la historia, al menos en su mayoría, pertenecen a Ransom Riggs. Los únicos personajes que me pertenecen son Víctor y Helena. Prohibida la copia o adaptación de la obra y de los personajes originales que hay en ella.