Siempre creí que pertenecía a los ríos o a los lagos pero no fue, cuando la primera gota de sal salía de mis ojos cayendo hacia el agua que me rodeaba convirtiendo el agua dulce en salada llevándome hacia el mar más cercano asfixiandome mientras me trasladaba porque aunque esté herida la sal curaba mis lesiones pero al mismo tiempo dañaba mis ojos dejándome ciega por el y ahora lo único que puedo escuchar es el sonido de la marée y mientras la espuma del mar me ahoga y las algas me atrapan mi único deseo es volver a encontrarme