Lizette siempre fue controladora, incapaz de dejar que nada ni nadie se le escape de las manos. Por eso, cuando su relación se viene abajo, un embarazo no planeado le parece una bendición, una segunda oportunidad para ella y Paul. Sin embargo, es posible que él no sea el padre, pues Santiago, el compañero de clase silencioso y confiable que la ha admirado en secreto desde la infancia, podría estar más ligado a su futuro de lo que Lizette jamás imaginó.
Mientras tanto, sus dos amigas deciden seguir sus pasos: Jocelyn lo hace por amor, eligiendo llevar para siempre una parte de su novio moribundo; Melannie, en cambio, ve el embarazo como un arma, una forma de vengarse de la madrastra que le arrebató a su padre y, al mismo tiempo, evitar ser desplazada.
Cada una tiene su razón, su sueño sobre lo que esta decisión les traerá. Pero los sueños rara vez coinciden con la realidad, y el camino que elegirán es mucho más severo, y mucho menos indulgente, de lo que imaginaron.
Nikolai Solovi óv nunca esperaba nada de sus amantes. Nunca esperaba una relación, nunca esperaba sentimientos y sobre todo nunca esperaba amor. Su alma era libre de compromisos serios y así esperaba a que se quedara, hasta que llego ella. Cuando Mila Rinaldi aparece en su vida el tan amado control se va por la borda. Ahora su mayor desafío es luchar contra el inesperado deseo que le despierta esa enigmática joven que es gerente del imperio hotelero que acaba de heredar