Harlin era una chica de ciudad, con estudios, había crecido bajo los cuidados de su padre y madre, además de la compañía de sus 4 hermanos, dos hermanas y dos hermanos.
Además, quería muchísimo a su mascota, Bobby, un malcriado perro enano, que había sido regalo de una de sus mejores amigas hace años. Sin embargo, ahora, a pesar de lo mucho que le gustaba su pueblo y el campo, tenía que tomar una gran decisión: debía viajar a Manhattan para irse a vivir con su tía.
Sin embargo, ese día, mientras hacía sus valijas, nunca pensó que alguien podría cambiar tanto su vida.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...