La mentira en política, es el arte de hacer creer al pueblo falsedades saludables para -según la óptica del mentiroso- un buen fin. En otras palabra... las mentiras eran mi única oportunidad de sobrevivir. Hubiera querido no darme cuenta de ello, pero para mi desgracia, los ojos del mundo no estaban observando solo a mi padre en ese instante, también me miraban a mi. De ahora en adelante, la historia iba a tener sus ojos puestos en el hijo gay del presidente Francisco Gustamante.