LÍNEA DE FUEGO

La tierra no es la misma desde hace tiempo. Desde que las dos centrales nucleares más importantes del país, explotaran bruscamente ocasionando la radiación más peligrosa jamás vista.

Tenía solo tres años y apenas recuerdo nada de lo que era antes. De cómo era respirar aire puro y natural.

Llevo catorce años en el mismo edificio. Tiempo suficiente como para estudiarlo y saber cada movimiento y ocupación de todos aquí. Se nos está prohibido salir.
Más de cientos de guardias escoltan cada posible salida al exterior las 24 horas del día.

Somos más de mil quinientas personas, encerradas por años, en un edificio de alta seguridad y protección, que fue construido antes de la explosión.

Me niego a quedarme cruzada de brazos mirando miles de veces la misma ventana de mi habitación, en la que miles de veces se refleja una tierra depravada y desolada.

Si logro salir, con uno de esos trajes super especiales que usan para protegerse de la radiación, tal vez pueda averiguar algo sobre por qué estallaron y si fue intencionado. Siempre lo he planeado.

Lo que no imaginé durante este tiempo, fue que alguien desconocido, parece haber estado los mismos años, tratando de llevar a cabo una misión parecida a la mía.

¿La única diferencia? Mi misión es escapar y la suya, desafortunadamente, es alcanzarme.