Al principio, Taehyung creyó que era casualidad, pero desde quinto grado, hasta ahora que cumplía 28, era un tiempo extremadamente largo como para notar el patrón. No sabía si estaba maldito o bendecido, todo aquel que le hacía daño o siquiera se atrevía a mirarlo mal, terminaba muerto de la manera menos esperada. Como si siempre tuviera unos ojos vigilándolo y haciendo justicia por él.All Rights Reserved
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