"Destruyamos el mundo juntos, no merecen tu bondad ni mi piedad"
Ezra había sido líder de un aquelarre poderoso, habían evitado que Lucifer tocara la tierra por unos cuantos cientos de años. El día en el que él fue liberado supo que su destino estaba por cumplirse, tenía que derrotar a Lucifer.
Lucifer no era lo que todos esperaban, ¿quería venganza?, si, pero buscaba dañar a su padre, lo demás solo eran daños colaterales, incluyéndola a ella. O eso quería hacerse creer cada que la veía, ¿podría matarla cuando el tiempo llegara?
Pueden hacer mil planes para destrozarse el uno al otro, pero el destino ya tiene su libro escrito y no podrán huir de lo que les espera, por más que intenten evitarlo siempre tendrán el hilo rojo que los une, que podrá estirarse o tensarse, pero nunca romperse.
"Destrozare a todo aquel que te haga daño, por que en este infierno tú eres el ángel que no deja que me queme".