NO YAOI. Al fin estaba aquí, la reunión anual de Dioses que había provocado las terribles lecciones de manejo. Pero las licencias ya no importan, ahora es momento para celebrar con la familia olímpica. Dorados, Jueces, Generales Marinos, Guerreros de Abel, guerreros y Dioses, todos reunidos en un mismo lugar. Como cada año a ciertos Dioses se les permite ir acompañados solo de la élite de su orden guerrera, para que los mortales se deleiten con el Olimpo, como premio y muestra de buena voluntad y reconocimiento de sus valerosas acciones, también como cada año, se invita a un Dios de otro panteón a participar, pues en este mundo globalizado hay que emplear la diplomacia. ¡El Olimpo! Eso suena de verdad muy especial para cierta persona, solo que tiene un problema, él no fue invitado... Los olímpicos y sus guerreros reunidos, un divino invitado de otro panteón, un invitado no invitado, y unos problemillas maritales... sólo es una fiesta familiar ¿qué puede salir mal?
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