El verano 23

Habían pasado cinco años desde los acontecimientos de los décimos Juegos del Hambre; en donde la Academia se había arrepentido a cada segundo de haber mezclado a los estudiantes con los tributos, donde Lucy Gray Baird había sido vencedora y en donde Coriolanus Snow se había enamorado perdidamente.
Ahora con veintitrés años, Coriolanus buscará llegar a ser Vigilante de los Juegos y para eso, él se había prometido no volver a sentir amor por cualquier chica, para así no sentirse manipulado y débil, justo como se sintió con Lucy Gray.
Un plan nada difícil de ejecutar, excepto por Verona Messina, recién llegada a Panem, una mujer refinada, frívola y con labios color sangre; una de las tantas debilidades de Coriolanus Snow.