"Los dedos de Ao'nung acariciaron tiernamente sus pómulos en tanto sus labios buscaban los de Neteyam, silenciando sus jadeos. La sonrisa de Neteyam lo volvía loco, deseaba tenerla solo para sí mismo. Dejó sus labios entonces, presionando algunos besos sobre y alrededor de la cicatriz en el pecho del omega, agradeciéndole silenciosamente a Eywa por haberle salvado la vida." ---En donde el fruto de su relación florece antes de tiempo.