Las niñas buenas no juegan con los machos, se sientan como niñas, usan vestido, no escuchan rock y no ven anime, las niñas buenas son de Dios y se guardan de cometer pecados. Desde que tengo uso de razón vengo escuchando tan a menudo esas cosas que me las creí, las tatué en mi cerebro como la única verdad, porque las niñas buenas hacen caso y yo siempre quise ser una niña buena, una niña a la que Dios quisiera, a la que sus padres también quisieran, quería que se sintieran orgullosos de mí, quería ser el ejemplo de lo bien que me habían criado pero como dicen Pascu y Rodri ''Esta claro que en este cuento va a salir algo mal .