Este es el descarnado retrato psicológico del que sería bautizado como el Redentor. A través de flashback e historias entrecruzadas nos iremos adentrando en la psique de este intrigante y oscuro personaje. Niño querido, nunca tuvo carencias afectivas, periodista, melómano y músico activo en su juventud, siempre destacó por ser una persona tranquila y «normal». Su vida giraba en torno a sus amigos, su música, sus estudios, trabajo... Todo iba sobre ruedas. Sin embargo, su existencia dará un inesperado y drástico giro cuando «aquellos» que tras las sombras de su psique se ocultan salen a la luz sellando su destino con las «huellas sanguinolentas». A partir de entonces tendrá que lidiar con los que le «guían» y, a su vez, procurar seguir con su vida como si nada pasara. ¿Qué oscuro secreto guarda celosamente en su interior? Las relaciones con sus amigos, allegados y, en última instancia, con aquellos que serán «redimidos» se volverán cada vez más complejas y retorcidas. Carismáticos y pintorescos personajes se cruzarán en su camino; estos le «inspirarán». Su «misión» le atenaza y, a la vez, le libera. Al igual que un perro de presa, tras los pasos del redentor irá un sagaz y metódico inspector de policía. Junto a su fiel escudero, «el eterno segundón», seguirá la pista de aquel que tantas noches le hizo permanecer en vela y en vilo aguardando, siempre al acecho. Su meta: atrapar a cualquier precio al asesino de Ulters.
Hay reglas en el mundo que debes cumplir. El deber de servir y complacer, dar y recibir.
Soy Stella Miller, una mujer firme y con decisiones. Nadie puede sobrepasarse conmigo si no quieren morir en garras de él.
Mí amado esposo, el hombre fuerte y delicioso que siempre está a mis pies, al único que me pondría de rodillas y al único que acariciaria de manera perversa y coqueta...
Y mucho cuidado con las cosas que dicen de mí, porque soy una chica. Más conocida como la mujer del Diablo.