El búho en la ventana

La vida es un duro y largo camino que recorres; miles de obstáculos se interponen en tu camino con la intención de detenerte y dañarte, de debilitarte y destruirte. Con cada paso que das, el dolor solo se acrecienta cada vez más y el cansancio se apodera lentamente de todo tu cuerpo. Tus extremidades se sienten pesadas y temblorosas; temes desfallecer en el próximo paso que des. Tu respiración agitada resuena en tus oídos, recordándote todo lo que has tenido que pasar, y de tus labios suenan jadeos y gemidos de cansancio y dolor. El aire que entra en tus pulmones es como fuego ardiente que quema todo a su paso, y tu garganta reseca se contrae con dureza, haciendo que te sientas asfixiada cada vez más.

La vida es difícil, eso lo sabe Marcella, cuyos demonios del pasado regresan como pesadillas vividas todas las noches: los gritos, el llanto, los golpes, el ruego... el maltrato renace de entre las cenizas, atormentándola en todo momento. Las secuelas del pasado aún la afligen, pero con valentía, enfrenta sus miedos todos los días, con la esperanza de que algún día desaparezcan.

Marcella anhela la paz y la libertad. Viajando a su infierno personal, se encontrará con unas desgastadas cartas que la ayudarán a entender que nunca estuvo sola durante todas esas tormentosas noches. Siempre estuvo presente aquel ser que permaneció en la oscuridad, posado en el viejo árbol, vigilándola, alentándola y apoyándola con palabras silenciosas, deseándole lo mejor desde el fondo de su corazón.

Así, Marcella descubrirá a su eterno compañero y confidente, el hermoso búho en la ventana. Ahora, con nueva valentía, decidirá el rumbo de su vida.