A veces hacemos de cuenta que no nos sucede nada, cuando en realidad nos sucede de todo. Queremos gritar y no podemos. Sin embargo, hay algo en ti que te hace luchar.
No importa cuán lejos esté o cuán oscuro sea el camino, siempre sentiré cuando mi Luna esté en peligro... y nadie, jamás, le hará daño mientras yo respire.