Una Obra de Amed Acosta y Samuel Pérez a la memoria de Don Marino, historiador del Poblado Costero de Isabela de Sagua, en el centro de Cuba. Donde se conjugan la poesía marinera, la historias de los pueblos de mar, leyendas, crónicas, testimonios de pobladores.
Al norte de Las Villas se encuentra un pequeño pueblo pesquero, situado sobre una península casi cubierta enteramente de mar, pero construida con el pasar del tiempo por hombres y mujeres que han puesto en este pedacito de tierra sus esperanzas de vida. En el último siglo, Isabela no ha sido solamente el pequeño pueblo que se resiste al mar, sino también se convirtió en uno de los principales puertos del norte de Las Antillas. Yo no he tenido la dicha de nacer aquí, pero me considero un hijo espiritual de estas pocas tierras y ese inmenso mar. He aprendido a amar el océano, las redes de pesca, los botes, su sabor a salitre en el aire, sus exquisitos platos de marisco, sus únicos amaneceres e impresionantes atardeceres.
[COMPLETA]
Adam tiene una fascinación por las frases de asesinos.
Reachell ama tocar el piano.
Adam es reservado y misterioso.
Reachell es curiosa.
Ella escribe pequeños relatos.
Él descubrió sus escritos.
Y... hará lo que sea necesario para que Reachell le escriba sólo a él.
Tal vez parezca la típica historia cliché donde el chico asesino se enamore de la chica inocente y buena. Pero hay un problema: Reachell no es inocente, ni buena. Y Adam ya ama a alguien más.