Louis es un chico ordinario. Hijo de dos presentadores de televisión, reconocido en el medio con casi treinta años como uno de los talentos más prometedores.
Louis tiene expectativas muy altas de su vida, alcanzar el éxito profesional, vivir cómodamente, tener algún día una casa con la cerca blanca, una pareja y varios niños corriendo por ahí, con un perro o dos.
Louis tiene a los mejores amigos que pudo imaginar, la mejor es sin duda Taylor. Inteligente, hermosa, exitosa, con una personalidad burbujeante. Su madre la ama, su papá la admira, él no sabe qué haría sin ella. Por eso, quiere pedirle matrimonio.
Louis tiene un secreto desgarrando su corazón, tiene insomnio por las noches y no deja de sobre pensarlo como si todo dependiera de ello.
Y cuando lo conoce, parece que todo lo anterior simplemente ya no importa más.
Sus vidas no podían ser más distintas.
Louis Tomlinson es un alma errante, un vaquero que ve cada vez más lejos su sueño de convertirse en una estrella del rodeo. Sin familia, sin hogar, sin raíces ni nada que lo ate... toda su vida cabe en la mochila que carga.
Harry Styles, por el contrario, es un célebre neurocirujano. Tiene todo lo que alguien desearía tener: una familia, una carrera, dinero, prestigio... sin embargo en su vida hay un hueco que nadie puede llenar excepto ese orgulloso vaquero errante que conoció hace tiempo y al que no puede detener ni seguir. Ahora, las circunstancias de la vida le otorgan dos semanas para convencerlo de que se quede, que estar juntos vale la pena, solo dos semanas para lograr la felicidad.