Había tres reglas sencillas en palacio: Su majestad la princesa era nuestra dueña y le debíamos respeto , es más si fuera necesario moriríamos por ella . Lo que suceda en palacio jamás debe salir fuera o habrá consecuencias , consecuencias mortales. La última y la más importante: jamás acostarse o flirtear con el hermano de la princesa , es decir con el futuro Rey y señor . Son reglas sencillas, reglas que llevo acatando toda mi vida . No creo que se complique por el regreso de su majestad , ¿verdad?