-Tus padres me habían dicho que eras muy reservada, pero nunca imaginé que tanto... -¿Y qué más te contaron? -¿Qué? -Eso no se lo esperaba. -Qué que más te contaron. Porque conociéndolos, se habrán inventado unas cuantas más cosas lejos de la realidad. -Lo encaré. -¿Qué sabes? ¿Mis gustos? ¿Mis tallas? ¿Mis pasatiempos? Para ellos soy simplemente una niñita consentida a la espera de que alguien se encargase de mí, y, ¡oh, lo siento! Déjame decirte que fuiste el afortunado. Te ganaste la lotería sin jugarla. Ellos nunca sabrán cómo soy más allá de las enseñanza que me dieron desde que era una cría. -¿Y como eres en realidad? -Igual te lo hubiese contado ayer, cuando llegué a esta fortaleza inquebrantable sola... O esta noche, cuando íbamos a cenar juntos. -¿Ves? Todos tienen cosas que echar en cara. -¡Es tu culpa! -Me quejé mirándolo incrédula. -Si hubieses ido a buscarme a casa o simplemente haber aparecido ayer o incluso hoy como habías dicho, nada de esto hubiese pasado. -¿Y qué quieres que haga? ¿Qué deje mis responsabilidades laborales de lado solo por venir a hacerte compañía? -¡Por ejemplo! -Dije un poco más alto de lo normal. ¿Por qué parecíamos una pareja de verdad discutiendo como si lleváramos muchos años? -Nadie me dijo que esto sería así... -Nadie debería estar preparado para ser la moneda de cambio de sus padres, señorita Pearson.
54 parts