Amalia Menéndez tenía una vida sencilla: Una casa bonita, un pueblo tranquilo, buenas calificaciones y una madre amorosa ¿Que más podría pedir? Cuando tenía trece años se muda al pueblo de Wilson junto a su madre, luego del fallecimiento de su padre. Juntas buscando un nuevo comienzo Años después, cuando Amalia ya es toda una joven de diecisiete años, su madre decide dar el gran paso con su actual pareja: vivir juntos Tendría que adaptarse a la convivencia diaria con el novio de su madre, su hijo y en especial con su sobrino, con el cual no tenía idea de que también debía compartir techo: Alexander Walquer Era la felicidad de su madre ¿Qué podría salir mal? Pero desde que Alexander Walquer pisó su casa por primera vez: su vida supuestamente perfecta se convirtió en un completo caos y verdades ocultas salen a la luz, aplastando todo lo que ella conocía y explotando su mundo frente a sus ojos