A veces, todo lo que conoce resulta no ser más que irreal. Entonces lo único a lo que se puede aferrar es a Chuuya, en medio de sus pesadillas, es quien lo consuela.
Cuando la vida de Dazai se desmorona tras el divorcio de sus padres, encuentra un escape en las drogas. Del otro lado, Chuuya, un dealer con una vida igual de complicada, no esperaba sentir "algo más" por el chico que siempre aparece en los peores momentos.