-Caerás a mis pies. -Prefiero morir. Rió. -Niña, no para todos eres un Talón de Aquiles. Solo para mí. Así que aprovecha lo que es bueno. -¿Tú?. -soné sarcástica. -Mírame a mí y luego a ti. Somos demasiado diferentes.-alzó ambas cejas. -Claro que sí. Yo soy una persona mientras tú, solo te consideras parte de nosotros, y no lo eres. - Jamás serás una persona, recuérdalo.