Los seres humanos tenemos la necesidad de sentir cosas en diferentes situaciones. La tranquilidad y la algarabía nos agobian del mismo modo. Ironía latente en una sola oración. Venimos a este mundo a experimentar, amar, sufrir, vivir... Nadie te advierte de la dualidad de este milagro, por más que crean saberlo todo. La vida es tan frágil y cambiante como el hielo, si se me permite decir, puede ser tan fuerte y delicado a la vez, hacerse añicos o lastimarte, autodestruirse o destruir tal como como nosotros. Bastan dos segundos para cambiar tu vida de manera radical o en quizás menos ¿uno será realmente suficiente?