Profanar un alma inocente, desgarrar sus ropas y dejarla desnuda frente a ti. Es un sentimiento tan exitante ser su único maestro. Poseer cada gota de su pureza. Un placer divino ser el primero en someterlo. "-Seamos profesionales y grabemos un vídeo. Montame. " Desconocidos que ni siquiera saben sus nombres, en cambio, la noche fue inolvidable por los mismos acontecimiento grabados en cámara, marcados en los dibujos y las letras de los culpables. En esta mezcla de sonar.