Una historia para Navidad.

Para Amelia López la navidad era una época perfecta. Pero, por alguna extraña razón, esta navidad era diferente. No había logrado escribir una estúpida línea gracias a su bloqueo creativo y, encima, su hermano no paraba de pedirle ayuda con su nuevo emprendimiento. Al final decide aprovechar la oportunidad de despejar su mente... ¿Acaso no le ayudaría eso con su problema de bloqueo?
William Kingston III disfrutaba la navidad por razones totalmente diferentes. Había creado un imperio de juguetes y esa era la mejor época del año. Necesitaba hacer mejor campaña publicitaria de la historia; pero, de pronto, se convirtió en su época de la suerte cuando una pequeña duendecilla cayó en sus brazos y lo dejó sin aliento... Literalmente.
¡Un amor instantáneo que calcinará tus bragas y corazón!