-No se que pensar, jugaste conmigo todo este tiempo?
-Soy inocente, confía en mí por favor
-Tus ojos dicen otra cosa, ya no finjas más por favor y confiesa
¿Confesar? Eso es algo que no estaba en mis planes y que nunca iba a ocurrir, mordí el interior de mis labios mirándolo directo a los ojos mientras una lágrima recorría mi mejilla haciendo que mi maquillaje se corriera un poco
-Yo soy la víctima en esta situación, me manipuló para sus sucios negocios todo este tiempo- solté un sollozo desgarrador mientras mis ojos ya estaban rojos e hinchados - me ha golpeado y tenido en este maldito lugar en contra de mi voluntad ¿crees que aún así miento?
Se quedó en silencio mirando el cielo azul radiante de la fría tarde que había llegado, soltó un suspiro muy largo y luego me abrazo muy fuerte colocando su cabeza sobre mi hombro
-Perdon, nunca debí dudar de ti- sus brazos me rodean mientras le doy palmaditas en su espalda indicándole que todo está bien
-No te preocupes, puedo entender que fue muy difícil para ti pero ya pasó- sujetó mi cintura con fuerza sin romper el abrazo, no pude evitar sonreír soberbiamente
Caiste, una vez más estás comiendo de mi mano como el primer día cariño. Esto recién comienza para ti, solo espero que estés consciente de que nunca te dejaré ir de mi lado, solo la muerte nos separará.