Ella no era para nada especial, si le preguntaban ¿qué tan bella se sentía?, simplemente les respondía "sé que tengo una bonita cara pero nada fuera de lo normal". Solo era un poco más bonita que el promedio a su alrededor, nada más, no tenía nada más. Ellos, ellos eran el tipo de persona a la cual siempre volteamos a ver, no había lugar en el cual no llamaran la atención, ya sea por su fama o por su seguro y galante perfil. Pero pues que esperábamos, eran los mejores pilotos del mundo, por alguna razón no muy clara era obvio que iban a ser espectacularmente guapos. Y ahora ella estaba caminando a su lado...