Aquella noche, mientras Kim ajustaba su corbata, Yoongi se encontraba en la sala de estar, sentado y disfrutando de una copa de vino. Se sentía solo y anhelaba el amor que solía recibir de aquella persona: el cariño, los besos, las caricias, los regalos, los halagos, la atención y la felicidad de ser amado. Añoraba volver a experimentar esas emociones extrañas que venían acompañadas de palabras como "Serás mío, serás mi omega y llevarás mi marca algún día". ¿Sería eso cierto? Siempre le había declarado que su alfa moría por tenerlo cerca todo el día y que, si fuera necesario, se enfrentaría a su esposo. Yoongi podía percibir claramente que lo amaba, que se preocupaba genuinamente por él, pues nunca antes alguien había sido tan complaciente y comprensivo como aquel alfa menor. Incluso insistía en que se divorciara de Kim, argumentando que aquel hombre solo estaba con él por su dinero y que no lo amaba como él lo hacía. El omega lo sabía, comprendía que alguien como Kim no se lo merecía, pero ¿se merecía él a alguien como Park Jimin?
Ya estoy hasta la madre de escribir tantas historias sin terminar, pero aquí vamos de nuevo...
Donde un Draco Malfoy tiene autismo, fue abandonado por su madre y se hizo mejor amigo de Harry Potter antes que el trío de oro.
hay una serpiente blanca, un lobo negro y un diario.
Ah, y los fundadores lo ven como la cosa más linda del mundo.