Tirado fuera de la casa de los Dursley, Harry decide caminar buscando un poco de refugio contra las frías temperaturas. Fue solo una casualidad, algo inesperado, que encontrara un poco de magia en un local bastante viejo y decidiera entrar. Para que, al otro lado, encontrara un mundo del que simplemente no podía dejar atrás. Un mundo verdaderamente magico.