Nadie le dice que "no" a ella. Todo aquel que se atreve a llevarle la contraria termina mal, y es por eso que su nombre causa terror en todo aquel que esté al tanto de quién es Violeta Fox. Consigue todo lo que ella desea, al precio que sea y como sea, a las buenas o a las malas. Sus caprichos, desde niña, se los cumplían sus padres, y es por eso que creció creyendo que conseguiría todo lo que quisiera. Pero no fue así.
Logan Kaiser se convirtió en su primer capricho que no pudo tener a la primera. Después de haber recibido un rotundo "no" de su parte, ella deseaba tenerlo.
- Serás mío, a las buenas o a las malas - dijo con determinación.
La mirada de Violeta mostraba la convicción de sus palabras. Logan estaba seguro de que ella solo quería jugar con él, y eso no se lo permitiría.
- No entiendo por qué yo - dijo. - ¿Es acaso un capricho de tu parte el querer estar con un chico de clase baja? .
Violeta sonrió.
- Exactamente, es un capricho, y fue tu culpa que eso pasara -
Logan se preguntó qué quería de él. No tenía dinero, no tenía un auto último modelo para llevarla a pasear, ni siquiera un buen sueldo para llevarla a comer a un lugar decente.
- ¿Qué quieres de mí? - preguntó.
Violeta se acercó a él, su voz baja y seductora. - Quiero que me quieras, y no me importa cómo ni cuándo. Si será a las buenas o a las malas, o si tardaré mil años para que seas mío, solo ten por seguro que así será, o me dejo de llamar Violeta Fox -.