Decidió volver a buscarla

Decidió volver a buscarla:

-¿Cómo está todo?
-(Silencio).

Estuvo pendiente de ella esperando a que le contestara.

-¿Ha pasado algo?¿Es eso?
-No, toda está bien.
-Entonces está como siempre.
-¿Qué hay de ti?
-No me quejo.
-Ya.
-Quiero que me digas que te ocurre.
-Jaja... ¡Qué más dará eso!
-Me importas, si estás mal me importa, quiero que te apoyes en mí, que puedas desahogarte conmigo.
-¿Quieres ser mi amigo?
-Que no seamos amigos no significa que no me tengas cuando me necesites.
-O cuando te interesa.
-¿De verdad piensas que es interés?

Lo miró reafirmando su respuesta. Quiso hablar...

-Si de verdad te importase no me harías esto. Vienes descolocándolo todo y te vas sin más. No te estoy pidiendo una explicación, no soy quién para hacerlo. Pero no me digas que te importo, que quieres saber cómo estoy cuando no me hablas por meses y hay que seguir tus protocolos para conseguir verte.
-No pensé que te sentías así,