Si en diez citas...

Harry tiene un enorme vacío dentro que solía llenar con alcohol, pero con su chapa de quinientos días sobrio no le queda más remedio que buscar otra forma de sentirse completo. Y, cuando menos lo espera, se topa con la alguien que hace que ese agujero de su pecho se le olvide por completo.

Por desgracia para Harry, Summer tiene objetivos más importantes que salir con un capullo irresponsable que ni siquiera se preocupa lo suficiente por la mascota de sus amigos, a la que se encontró vagando sola por el parque y se llevó a su refugio canino.

Summer quiere hacer que funcione el refugio en el que ha invertido todo su dinero, todo su esfuerzo y todos sus sueños. Harry quiere demostrarle que puede conquistar a cualquiera en una cita. Summer sabe que no podría hacerlo ni en diez...

Así que deciden apostar. Harry cree que conseguirá sentirse menos vacío durante un tiempo, aunque piensa que no tardará en cansarse de ella, como lo hace de todo. Summer cree que, cuando gane la apuesta, obtendrá ayuda para su refugio.

Solo uno de los dos puede equivocarse.

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Segunda parte de la saga Si en diez...

Ambas partes pueden leerse de forma independiente, ya que los protagonistas cambian, pero contiene spoilers de la anterior.

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