Toda historia tiene un final, algo que es inevitable cambiar, pero, ¿Qué pasa cuando se trata del final de algo que ni siquiera tuvo un comienzo?. Coloquialmente lo llamamos "casi algo", la pregunta persistente en mi cabeza siempre ha sido, ¿casi algo o casi todo?, la mayor parte del tiempo esto son los amores que duelen más, esos que te dejan con suspiros, con ganas de más, con ganas de pasar por ese mismo lugar y revivir el recuerdo, con ganas de cambiar esa historia que jamás tuvo comienzo. Muchas veces soñamos con lo que pudo ocurrir y no fue, en mi caso, mientras en mi corazón tengas un espacio, existirá un nosotros, un nosotros que te hará eterno, a ti y cada una de las sonrisas que me robaste, cada abrazo reconfortante, cada caricia que hiciste que quedarán marcadas en mi como una cicatriz.
En el transcurso de la vida hemos tenido grandes amores, amores que sientes que te van a doler toda tu existencia y otros como este, como el nuestro, que son fugaces. Duele el corto tiempo que tuvimos juntos, eres mi amor arrebatado por cosas mas grande que nosotros, sin embargo, vivirás conmigo cada que escuche esas canciones que tanto disfrutamos, cada que cocine lo que tanto amo y que por suerte o por desgracia, también es lo que amas, cada que vea un avión, que al igual que tu inicia su despegue para llegar a un lugar nuevo, a conocer todas esas ciudades que tu tanto ansias ver, vivirás en cada pequeño momento que mantengo congelados para no perderlos, porque ahí es donde vuelvo para ser feliz...
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.