Choi Soobin, mejor conocido simplemente como Soobin, era un chico que cualquiera quisiera en su vida. Era guapo según los estándares coreanos, era atento tanto con amigos como con extraños. Sabía hacer de todo un poco a pesar de que era algo torpe.
Mucho decían que era el tipo ideal de cualquiera, sin embargo, él ya tenia a su persona especial, el tenia a Chaenie.
Hong Eunchae, o simplemente Eunchae era aquella chica que muchos tenían como crush, era amigable pero segura de si misma, muchos decían que su belleza era tan externa como interna, era la mejor de su clase pero jamás lo admitiría en voz alta.
Era definitivamente el tipo ideal de toda Corea, sin embargo, Binnie era su persona especial.
Muchos envidiaban su relación, basándose en la confianza, la sinceridad y el apoyo mutuo, gracias a esas tres principales características su relación había durado ya tres años y medio.
Aunque... Eso ya había pasado a la historia justamente hace seis meses.
Cuando Eunchae sufrió ese accidente.
Cuando Soobin perdió a su persona especial.
Sin embargo... Soobin lograría encontrar todo lo que perdió con Eunchae y más en un peculiar chico que había llegado de golpe a su vida... Literalmente.