Cenicienta: Memorias de una sobreviviente de la noche 2/3

El tiempo voraz e inclemente era el peor enemigo de cenicienta. Antes que sonaran las tan recordadas doce campanadas está obligada a ser una mujer asertiva, precisa, oportunamente seductora..., lo justo y necesario con tal de garantizarse que a la mañana siguiente el príncipe ( el hombre), despierte anhelándola y en su desesperación por volverla a ver corra a buscarla para ofrecerle una mejor vida. En esta versión del clásico cuento, el autor nos permite una lectura diferente, en el que tan venerado personaje hace de su juventud y belleza dos armas infalibles aquella noche de cacería antes que el carruaje volviese a ser calabaza.