Katherine nunca había creído en el amor. Para ella, la vida era una simple cuestión de supervivencia. Desde muy joven se había encargado de sí misma, trabajando en cualquier cosa que le permitiera tener un plato de comida en la mesa. Hasta que un día, la suerte le sonrió. Un hombre le ofreció un contrato de matrimonio a cambio de una cantidad de dinero impresionante. Katherine no era tonta, sabía que esa era una oportunidad única en la vida, por lo que no lo pensó dos veces y aceptó.
Lo que Katherine nunca esperó es que las cosas se pondrían aún más complicadas de lo que ella esperaba. Después de todo, las cosas empezaron a tambalearse desde la noche de bodas. Su esposo, Edward, era un hombre atractivo y exitoso, pero también era un mujeriego empedernido. A Katherine no le importaba, después de todo, ellos solo eran un matrimonio por contrato, ¿verdad?
Pero las cosas se complicaron cuando la prensa empezó a investigar el pasado de Edward, revelando ciertos secretos inquietantes que podrían comprometer el futuro de ambos. Katherine estaba atrapada en un matrimonio que nunca creyó que sería real, pero ahora, se encuentra ante la disyuntiva de decidir si está dispuesta a soportar las controversias que rodean a su esposo, o si está dispuesta a renunciar a todo lo que ha construido hasta ahora por un futuro incierto.